Es evidente que Meghan Markle ha llegado a la monarquía inglesa para revolucionarla, actualizarla y hacerla más cercana a la gente. Y así lo ha demostrado desde su primer día como duquesa.
El último “desliz” que le hizo al protocolo fue cuando, en su primer evento en solitario, al bajar de su auto decidió cerrar ella sola la puerta del auto. Cosa que miembros de la realeza no suele hacer ya que hay alguien de su equipo encargado de estas acciones. Pero más allá de ser un incumplimiento a las normas, parece ser un giño a una nueva realeza más relajada.